domingo, 6 de abril de 2014

Yachay, el Silicon Valley de Ecuador

Fuente
Ecuador ha inaugurado la Universidad de Yachay, en el norte del país.

¿Y qué tiene de novedad? Si es por eso, acá se inauguran universidades hasta por gusto. Tenemos más universidades que Francia, alucina, y sólo la mitad de población.

Bueno, la novedad es la Universidad de Yachay no es una común. El gobierno ecuatoriano se ha embarcado en un proyecto realmente ambicioso que tiene por fin cambiar la matriz productiva del país para pasar de una economía dependiente de la exportación de petróleo a una basada en el conocimiento en un plazo de 35 años. Es tan ambicioso que casi es una utopía. Pero ya se sabe que las utopías son importantes no tanto porque se vayan a cumplir, sino porque nos señalan un camino.

Y el camino que planean seguir es realmente ambicioso: se trata de un centro de estudios de alto nivel rodeado de un parque tecnológico industrial a cargo del sector privado, donde se sacará provecho a las mentes que egresarán de Yachay. La idea es sencilla en apariencia: el altísimo nivel de los profesionales de Yachay atraerá a las principales empresas del mundo, siempre en busca de cerebros. Las tecnologías e innovaciones que se creen allí inevitablemente generarán nuevos negocios con altísimo valor agregado, lo que crea riqueza, genera más innovación, requiere más cerebros e invierte más en educación. El círculo virtuoso es evidente y muy productivo.

Ilustración del proyecto Yachay. Fuente
La idea no es nueva, claro, Silicon Valley fue la semilla y germinó en otros lares: Corea del Sur tiene Innopolis en Daedeok, Rusia está levantado Skólkovo e Israel tiene su Silicon Wadi (si tienes un Xbox, la tecnología que reconoce tus movimientos es israelí).

¿Quiénes van a estudiar allí? Naturalmente ecuatorianos becados por el Estado merced a sus calificaciones sobresalientes, que se dedicarán a ciencias puras y recibirán un sueldo básico al mes por estudiar. El sueldo básico en Ecuador equivale a unos 950 soles peruanos.

¿Y quiénes van a enseñar? Para comenzar hay 18 profesores, todos -menos dos- extranjeros y con grado de doctor (PhD), que provienen fundamentalmente de Estados Unidos, España, Colombia, Venezuela y Chile; por demás está decir que tienen casa, comida y un sueldo elevado, suficiente para que decidan ir a enseñar a Ecuador (como curiosidad, nuestro vecino publicó un aviso el año pasado en España ofreciendo 500 puestos de profesores).

Para echar a andar el proyecto se han gastado ya 100 millones de dólares, y hasta el 2017 el costo será de unos mil millones de dólares. La educación cuesta y, como se ve, no se andan con medias tintas.

Las críticas no se han hecho esperar. La principal es que no se han convocado a catedráticos y profesores locales, "que conocen la realidad" ecuatoriana. Bueno, a eso se puede contestar con dos argumentos irrebatibles: primero, que las ciencias puras son universales; y luego, que si el personal local tuviera los altísimos niveles que se requiere para este proyecto..., no se necesitaría el proyecto.

Lo que me genera envidia de la buena es que los ecuatorianos ya tienen claro que la única manera de salir de la pobreza, de alcanzar el desarrollo, de generar riqueza, es con educación, con educación de calidad, y no únicamente con la exportación de recursos minelares (ellos, petróleo; nosotros, cobre), eso nunca sacará al país del tercer mundo. La sola existencia del proyecto quiere decir que han comprendido lo que aquí no se entiende: que la educación de altísimo nivel no puede estar al alcance de todos. La élite intelectual es eso, élite, exclusva, para pocos. Ha sido siempre así. Que el beneficio que esos pocos generan se repartan con cierta equidad entre todos ya es tema diferente, y justo.

Nuestro país tenía hasta la década del sesenta un buen nivel educativo, pero llegó Velasco y lo arruinó con su proyecto de extender la educación a todo el mundo, idea buena si se hace bien, pero el dictador sólo consiguió el llamado efecto de la sopa aguada: había buena sopa para pocos y él quiso dar sopa a todos, pero en lugar de preparar más, echó agua a la que había. Resultó que hubo sopa para todos, pero aguada, sin sustancia.

El resultado lo padecemos hasta ahora todos. El nivel educativo es paupérrimo, vamos a la cola de Sudamérica en las evaluaciones PISA. Acá todavía los políticos todavía sostienen, no sé si por conveniencia o por llana ignorancia que todos deben tener educación "de excelencia", cuando lo correcto es que el Estado asegure para todos educación básica, una suficiente para formar buenos ciudadanos, para asegurar un nivel cultural suficiente para discurrir por la vida con normalidad, sin creer que un archipiélago es un animal, y para dar la oportunidad de seguir estudios superiores si se desea. Ya luego si quieres ser científico o taxista es otro cantar, pero que sea por decisión, no por falta de oportunidad, como ahora. Ese es el fracaso del Estado.

Y mientras no tenemos en el Perú nada que se le parezca, los ecuatorianos parecen haber comprendido esto, con Yachay ya lo tienen claro. Ojalá que hayan comprendido también que es un esfuerzo de largo aliento. La educación cuesta muchísimo dinero, y no da resultados en el corto periodo de gobierno de un presidente. Si su proyecto tiene éxito, en 35 años Ecuador exportará tecnología y servicios. Nosotros le seguiremos dando al cobre.

jueves, 3 de abril de 2014

Capital de la Poesía del Perú.

Casa de Vallejo en Santiago de Chuco, dizque capital de la poesía. Foto: La República.
Los ilustres padres de la patria han aprobado una ley declarando que Santiago de Chuco es la Capital de la Poesía del Perú. Se trata de la ley n.° 30176. Otra de congresistas.

¿Santiago de Chuco? ¿Por qué? ¿A qué se debe tal declaración? Pues la ley no lo dice.  Imagino que los congresistas habrán pensado, "como César Vallejo nació allí, hala, que sea la capital de la poesía". Así de fácil.

¿Así nomás? Pues sí. Entonces, ¿por qué no Ica, donde nació Abraham Valdelomar? ¿Por qué no Puno, tierra de Carlos Oquendo de Amat o Sullana, cuna de Carlos Augusto Salaverry? O ya puestos, ¿por qué no es Lima la capital de la poesía? Al cabo, ahí vieron la luz más poetas que en cualquier otra ciudad peruana, como José María Eguren, Martín Adán, César Moro, Emilio Westphalen, Nicómedes Santa Cruz, Sebastián Salazar Bondy y otros poetas, tan poetas como Vallejo.

¿Que Vallejo es el mejor? Eso dicen todos acá (como si todos leyeran a Vallejo, o al resto: para decir que uno es mejor que los otros, hay que leer también a los otros). ¿Alguno de esos presupuestívoros del congreso ha leído siqueira un verso de Vallejo, o de los otros que he nombrado? Acepto apuestas.

¿Y qué beneficio trae esto para Santiago de Chuco? Si no recuerdo mal la casa de Vallejo estuvo abandonado hasta que una minera la restauró. ¿Más turismo, quizá? Lo dudo. En Santiago de Chuco no hay nada que visitar.

En fin. Mientras hay temas más importantes que son aparcados, los congresistas siempre encuentran tiempo para perderlo en boberías. Para hacer declaraciones inútiles, para crear efemérides estúpidas, para eso sirven esos congresistas.

Y pensar que por eso les pagan.

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