viernes, 28 de marzo de 2014

SUNAT y los clubes de fútbol

Fuente: lamula.pe

Hoy en la mañana escuchaba la radio mientras conducía. Guido Lombardi, periodista conocido, hablaba sobre la necesidad de que "la SUNAT encuentre el medio de cobrar sin desaparecer a los clubes".

Se refería a los clubes de fútbol que deben entre todos casi 100 millones de soles en impuestos y no pagan. Universitario de Deportes, con 70 millones, encabeza esta lista de deudores al Estado. Le sigue Alianza Lima con 15 millones de soles. Los clubes que deben están prácticamente quebrados, dicho sea de paso.

Fuente: SUNAT

Lo curioso es que la opinión de Lombardi parece ser la de muchos funcionarios y de la mayoría de personas: hay que cobrar, pero sin perjudicar a los que deben.

Esto es un error.

¿Por qué el Estado debería buscar la forma de no perjudicar a un acreedor? ¿Cómo se cobra a alguien sin causarle perjuicio, desmedro, merma, disminución en su  patrimonio? El único camino posible para el Estado frente a estos clubes es cobrar sus acreencias según dicta la ley, sin excepciones. Porque pagar impuestos es un deber del que esos clubes se sustraen sin que se logre esbozar una causa válida, ¿por qué deberíamos hacer cronogramas para ellos, dar facilidades, allanar obstáculos? ¿Sólo porque son equipos de fútbol populares? Deberíamos más bien mandar ejecutores coactivos y fiscales, porque no debemos olvidar que si deben muchos millones ahora es porque en su momento los dirigentes de turno conscientemente no pagaron impuestos.

¿Que Universitario y Alianza Lima están en quiebra? ¿Y? Como todo en la vida, las empresas, sociedades y clubes nacen, existen y desaparecen. El camino para una persona jurídica que no puede afrontar sus obligaciones con su patrimonio es claramente la disolución, eso es claro como el agua, por más que se trate de un club de fútbol popular. ¿No es cierto acaso que cada peruano ha visto o conoce al menos un negocio clausurado por la SUNAT? ¿Y de qué negocios de trata? Siempre de tiendas pequeñas, bodegas de barrio,  panaderías de la esquina. Clausurar un negocio que no paga impuestos está bien, porque el Estado tiene que defender el principio de autoridad y castigar a quien amenaza la recaudación, que al final sirve para que funcione el propio Estado; nada ganamos con un negocio o un club de fútbol que evade impuestos pero que se sirve del impuesto de otros, ¿cuánto gasta el Estado en enviar policías a cuidar los clásicos que se juegan todos los años? Dos clubes que deben entre ellos 85 millones de soles en impuestos juegan un partido de fútbol y el Estado tiene que gastar en prevenir el desorden que ellos generan. Eso sencillamente no es justo.

Obrar de otro modo es reforzar la larga tradición de que el Estado siempre va por el pequeño y no por el grande. La misma autoridad que se usa para clausurar una bodega tiene que ser aplicada a todos. Si esos clubes no pueden pagar, pues se deben liquidar y nos cobramos de sus bienes. Y si no tienen bienes, serán pérdidas para el Estado, pero desaparecen los evasores. Lo que es inadmisible es que no paguen y sigan campantes, generando ingresos, evadiendo impuestos y usando los servicios públicos.

Y una cosa más. Después de todo, Alianza Lima y Universitario serán populares, pero deportivamente no se perdería gran cosa con la eliminación de esos clubes, visto su nivel paupérrimo. Más bien ganaríamos mucho con el precedente. Y dejaríamos de castigar a clubes como Sporting Cristal, Sport Huancayo o José Gálvez FCB, que sí pagan impuestos.

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