viernes, 29 de noviembre de 2013

Giacosa, acusado de piratería por el Grupo El Comercio.

Foto: La República
 Esta semana ha habido una noticia que me ha sorprendido. Resulta que Perú.21, diario que pertenece al grupo El Comercio, ha despedido a Guillermo Giacosa, un destacado columnista, por haber plagiado presuntamente textos ajenos.

Debo admitir que la noticia me ha sorprendido porque yo leo a Giacosa a diario -bueno, leía, porque Perú.21 le ha echado sin mayor trámite de sus páginas- y siempre ha sido intersante conocer sus puntos de vista. Creo que es el único columnista que sigue en Perú.21 casi desde que el diario debutó, a fines de la década de los noventas, o inicios del 2000. Pero plagiar está mal. Sin embargo, hasta que se confirme o refute la cuestión, pues no puedo opinar.

En una cuestión sí estoy en absoluto desacuerdo. Y es la absoluta falta de equidad entre quien acusa -el grupo El Comercio- y el columnista. El primero es, como se sabe, el grupo de prensa más grande del país, y con la compra de EPENSA, se convierte en un actor excesivamente grande en el mercado (tendrá el 75% de la prensa escrita) con marcada influencia en el mercado de la publicidad.

Y ya se sabe, por un lado todos los diarios -excepto los pasquines deportivos- del grupo, más los noticieros más vistos de la televisión peruana (los del canal 4, propiedad de El Comercio) machacando con que Giacosa es un plagiario. Y por el otro, Guillermo Giacosa...

¿Le han entrevistado? ¿Le han permitido expresar lo que tenga que expresar en el diario que por largos años fue su casa? Pues no. La acusación de plagio le ha convertido en el cuco.

Pero el diablo mete su rabo en todos lados, decía Ricardo Palma. Y el grupo El Comercio también plagia, y descaradamente. Ahí va un ejemplo, vean este artículo:



http://cultura.elpais.com/cultura/2012/02/01/actualidad/1328094691_560118.html

Sí, es un artículo de El País, prestigioso diario español. En él se da cuenta del descubrimiento de una copia de la Gioconda en el Museo del Prado, en Madrid. Su fecha es 1 de febrero de 2012.

Y he aquí que el 2 de febrero, al día siguiente, salió este artículo en el diario económico Gestión:

http://e.gestion.pe/128/impresa/pdf/2012/02/02/24196.pdf

 ¿Notan las diferencias? El artículo de El País es muy ilustrativo. El de Gestión en cambio es un esperpento que resultó del burdo tijeretazo que aplicaron los 'redactores'. No citan la fuente ni el nombre del 'autor' del artículo. Creerán que nadie lee prensa extranjera, o que todos sus lectores se chupan el dedo. Pues yo no. Y fueron tan burdos que hasta la imagen interactiva del diario español copiaron, pero la hicieron foto:

Captura de pantalla de la imagen intercativa de El País, hecha por mí.

Burdo plagio de Gestión.


Inmediatamente escribí esto:

A: gestion2@diariogestion.com.pe
Sr. Director
Diario Gestión

Me pregunto si las reglas de propiedad intelectual les autoriza a copiar un texto sin citar la fuente.

El texto de Gestión de la página 32 de la edición de hoy, sobre una replica de la Mona Lisa, lo han tomado del diario español El País, han quitado algunas frases, han modificado otras y voilá, lo publican como si fuera suyo. Eso no se hace, no es ético. Y menos en esta época en que hay acceso a los diarios de todo el mundo. 

Si me van a cobrar para darme noticias que copian de otro lugar, voy a pensar bien a la hora que me llame el área de suscripciones para renovar.

Hasta luego.
 
Y la respuesta del diario:
 
Estimado Sr. Reátegui, en efecto cometimos una involuntaria omisión al no consignar al diario El País como principal fuente del texto publicado en la contraportada de la edición de hoy. No obstante, dicha información no le pertenece al diario español, sino al propio Museo del Prado. Asimismo, la noticia fue reproducida por otros medios y cables como Reuters o el diario ABC, lo que no justifica – insistimos – la lamentable omisión de nuestra parte, pues somos muy respetuosos de las fuentes, por ello siempre citamos a las Agencias Bloomberg o Reuters en nuestras páginas especiales; a la red de diarios RIPE a la que pertenecemos; así como a otros medios, en los que incluso consignamos el nombre de sus periodistas como autores de la nota, como se deja leer en la página de Tecnología de la misma edición de hoy.
Reiteramos  y admitimos nuestro error y esperamos su comprensión.

Atentamente,

Rosina G. Ubillús Arrincón
Editora de Págs. Opinión y Especializadas
Diario Gestión
Telf. 311-63-70  Anexo 6215
 
 ¿Involuntaria omisión? Sí, claro. ¿Copiar y tijeretear burdamente un artículo es involuntaria omisión? Mira, si tienes rabo de paja, mejor te quedas calladito. El grupo El Comercio no tiene ninguna autoridad para actuar con Guillermo Giacosa como está actuando. Porque si vamos a acusar y demoler a un prójimo por plagiario, hay que ver primero la viga en el ojo propio, hay que tener presente lo que canta Shakira:
 
siempre supe que es mejor
cuando hay que hablar de dos
empezar por uno mismo

martes, 19 de noviembre de 2013

Las motos y la inseguridad: la payasada del mes

Fuente
Hace mucho tiempo ya no me sorprendo con las iniciativas legislativas en el Congreso. De sólo ver la forma en que algunos congresistas explican sus disparates pierdo la paciencia. He aquí un ejemplo.

Como se sabe, hace algún tiempo se convirtió en noticia un proyecto de ley en el Congreso de la República destinado dizque a combatir la inseguridad ciudadana. El proyecto consiste en prohibir que los conductores de motocicletas lleven pasajeros, y su autor es José Luna Gálvez, conocido por impulsar la malograda revocatoria de la alcaldesa de Lima con fondos de procedencia incierta.

El razonamiento que ha seguido el ilustre padre de la patria es el siguiente: dado que los delincuentes suelen usar motocicletas para cometer fechorías entre dos (uno roba -o asesina-, el otro espera en la moto), pues prohibimos que vayan dos en la moto. Y, hala, asunto arreglado.

Joder, ¿tan fácil era? ¿Y cómo no se le ocurrió a nadie? Pues es que nadie es tan iluminado como este individuo. ¿Tanta luz tiene su razonamiento? Pues si es así, a ver cómo me contesta estas preguntas ociosas:
  1. ¿Por qué tendíamos que sancionar una conducta perfectamente lícita de millones de personas para evitar unos pocos delincuentes?
  2. ¿No hay otras maneras de que el Estado encuentre a los delincuentes?
  3. ¿Qué va a pasar en departamentos como Loreto, Ucayali, San Martín, Huánuco y Amazonas, donde la motocicleta es un medio de transporte muy extendido y popular? ¿Si yo llevo a mi hijito al nido en motocicleta, seré un delincuente?
  4. ¿Qué va a pasar con los clubes de motos y los aficionados a pasear en motocicleta por el puro placer de pasear? ¿Subirse a una Harley-Davidson con tu chica será delito?
  5. ¿Es este el primer paso para prohibir que los conductores de autos vayan acompañados? Porque que yo sepa los secuestros todavía se hacen en auto, no en moto.
  6. ¿Y se le habrá ocurrido al congresista la posibilidad que los delincuentes no cumplan la ley?
Semejante burrada proyecto no tiene el menor sustento. Y yo espero sinceramente que ese despropósito no prospere. Primero, porque -repito- es un despropósito. Debería saber el congresista Luna que quien quiere delinquir, delinque aunque le pongan a su madre delante; y que prohibir el ejercicio de tu libertad no es resguardar tu seguridad.

Y cualquier ciudadano tiene derecho a transitar en una motocicleta, llevando al acompañante que quiera, siempre que cumpla con el reglamento de tránsito y las normas de seguridad del vehículo. Y sobre este punto yo no admito discusión. 

Ah, ¿y no era que el congresista era tenía harta luz en su razonamiento? Sí, como una vela para iluminar un estadio entero.

El congresista luna quiere prohibir esto.




jueves, 24 de octubre de 2013

Hablar en público


Todo el mundo tiene en algún momento que hablar en público, y todo mundo tiene que escuchar a otro que se dirige al público entre el que nos contamos. O todos oímos a los políticos a diario en los noticiarios.

Y claro, se comprueba así que en expresión oral estamos muy mal preparados, o lo que es lo mismo, no sabemos hablar en público.

¿A qué puede deberse esto? A la falta de educación, por supuesto. Se debe a una carencia estructural que se origina en la poca importancia que la escuela da a la dialéctica o a la oratoria. Y esa carencia se refleja en los políticos, en las autoridades, los directores de escuela, en fin, en todos.

Claro, nadie nace con dotes de orador, pero es que la dialéctica se aprende, y se aprende practicando. Sin embargo, la triste realidad es que la mayoría de peruanos no sabe exponer sus ideas, no distinguen una idea principal de una secundaria y no pueden hilvanar tres párrafos completos sobre nada

¿Qué hacer? La respuesta está en la educación. La dialéctica y la retórica deberían ser cursos obligatorios, deberían implementar torneos académicos de debates -que existen como cursos en algunos colegios privados-, debería estimularse la participación de los alumnos en el aula. Deberían..., en fin, deberían hacer muchas cosas.
 

martes, 17 de septiembre de 2013

El pensamiento crítico

He leído, creo que en El País, que el 47% de los españoles cree en el más allá. Otros tantos creen en lo paranormal, en fantasmas o en el horóscopo.

¿Cuál es la situación en nuestro país? No he encontrado medición alguna al respecto. Pero imagino, qué digo imagino, estoy prácticamente seguro que casi el 100% de los peruanos creen en alguno de esos tópicos, a los que hay que agregar creaciones del imaginario local, verbigracia, chupacabras, chullachaqui, apus, mal de ojo, amarres y estupideces semejantes.

¿Qué nos ha conducido a esto? Pues si de buscar razones se trata yo creo firmemente que el origen para esta degeneración del pensamiento se origina en el pobre nivel de la escuela, en la educación de malísima calidad que impera. Así la mayoría de peruanos no tiene un relato coherente sobre casi nada: ni sobre ciudadanía, ni sobre política o democracia, ni sobre arte o literatura, ni sobre la crisis que el mundo encara desde 2008; vamos, que la mayoría de peruanos no tiene una puta idea sobre casi nada.

Así, el pensamiento del peruano común se limita a una simplificación extrema de cuanto tema encare o tenga que explicar, un par de monosílabos que no ayuda a la comprensión de nada, a lo que se suma que políticos y gente notoria -que no notable-, periodistas, por ejemplo, que no aportan argumentos para que trasciendan el pragmatismo habitual y mediocre del medio, que sólo aportan confusión y contribuyen a la simplificación que anotaba; en suma, que no aportan pensamiento crítico en sus actuaciones.

¿Qué hacer? La respuesta, creo yo, pasa por introducir el pensamiento crítico en la educación, no como un curso -bueno, aunque si es para comenzar yo aceptaría-, sino como un método de hacer, como una forma de discurrir por la vida, como la manera de encarar todos los aspectos y circunstancias de la existencia. Pero qué va, eso no va a ocurrir nunca.

Lo que queda es ser un irreductible. Después de todo, si los demás quieren creer boberías no queda más que reírse de ellos y dejarlos en ridículo cada vez que tenga oportunidad. Y enseñar a mis hijos a dudar, a preguntar, a criticar, a responder, a no creer todo lo que les dicen, sino a desmenuzarlo y analizarlo, a cuestionar y llegar a conclusiones a través del  pensamiento crítico. Por lo pronto, el más pequeño de ellos le preguntó a su profesora dónde entraban los dinosaurios en la biblia. No le respondieron.

lunes, 19 de agosto de 2013

El desmadre de mañana: la ley N° 30076

Hoy ha sido publicada la ley N° 30076, que modifica muchos artículos del Código Penal, el Código Procesal Penal, el Código de Ejecución Penal y el el Código de Niños y Adolescentes. La ley es una muestra de la "preocupación" del Congreso por la seguridad ciudadana, y también es un claro ejemplo de cómo entorpecer aquello que quieres mejorar cuando actúas sin conocer el tema.

Pero este comentario no es sobre toda la ley, que todavía estoy leyendo, sino que se va a limitar a la primera de las disposiciones complementarias finales y al desmadre que va a causar mañana en el Poder Judicial..., bueno, mejor dicho, en la Corte de Justicia de Lima y alguna otra.

Tal articulito dice que, desde mañana, está vigente en todo el país el título de La prisión preventiva (artículos 268 a 271). El caso es que en Lima y Huancayo todavía no está vigente el Código Procesal Penal de 2004, donde sigue rigiendo el Código de Procedimientos Penales de 1942 y, para determinar el mandato de detención, el artículo 135 del Código Procesal Penal de 1994. En buena cuenta, en este sistema procesal caduco el Juez decide en su auto de instrucción si el reo sigue su proceso en cárcel o en libertad, basado sólo en lo que lee en la denuncia fiscal.

En cambio en el Código de 2004, el pedido de prisión preventiva se hace en un 'requerimiento' fiscal que da lugar a una audiencia, donde el imputado naturalmente está con su abogado y se defiende. Los presupuestos del Código de 2004 que permiten y guían esta audiencia -bueno, todas las audiencias- no están vigentes en Lima, y extrapolar esta diligencia a un sistema antiguo es un despropósito mayúsculo, por no decir un disparate.

Los problemas son varios y serios: en el sistema antiguo no existe el Juez de Investigación Preparatoria, no hay expediente fiscal, no hay investigación preparatoria, ¿cómo van a aplicar los jueces penales de Lima este Título?

Otro problema serio es el plazo: en el Código de Procedimientos el plazo para dictar mandato de detención es 24 horas. En el Código Procesal de 2004, 24 horas es el plazo para poner al reo a disposición del Juez de Investigación Preparatoria junto con el requerimiento fiscal de prisión, es decir, ya con las Diligencias Preliminares -es decir, investigaciones urgentes para identificar al reo y recopilar medios de convicción para sustentar el pedido- hechas, y a partir de allí, éste -el Juez- tiene 48 horas para realizar su audiencia y resolver el requerimiento fiscal. En total, el sistema judicial dispone de 72 horas.

¿Cómo un Juez Penal de Lima va a resolver esto? Pues la ley nada dice. Imagino que habrá que adaptar lo que tenemos: el fiscal hace su denuncia en el acto, en esa denuncia hace el pedido de prisión -en Lima no existe el 'requerimiento fiscal'- y el Juez llama a audiencia. ¿Todo en 24 horas? Es imposible. Además, ¿dónde queda el principio de separación de funciones? Si en el sistema antiguo el fiscal provincial denuncia y opina y nunca va a juicio, y en el nuevo es la parte que acusa, requiere y hace todo lo posible por ganar sus audiencias de detención, ¿cómo calzamos un modelo en otro? ¿Cómo tratamos los procesos sumarios y cómo los ordinarios, que no existen en el Código de 2004?

Preguntas que no tienen respuestas en esta ley esperpéntica del Congreso.

Ahora, en Lima el Juez de turno permanente siempre es uno y recibe entre 20 y 30 reos al día, 40 si es fin de semana, ¿cómo va ese Juez ha realizar de 20 a 40 audiencias diarias? La única salida es -será- que discrimine qué es más urgente entre todos los casos graves que le lleguen, y hacer tres o cuatro audiencias al día. No podrá más, es imposible. Y eso, si colabora el abogado defensor del reo, que si le da la gana no asiste a la audiencia y la frustra hasta que pasen las 24 horas: ¿qué puede hacer el Juez ante eso? Pues nada. En el Código Procesal de 2004 está previsto que ese abogado sea excluido y sancionado, se nombre otro y se continúe, pero el artículo que regula esto, el 85°, no fue puesto en vigencia. Y la figura de la exclusión no existe en el sistema antiguo del Código de Procedimientos.

Finalmente, están los problemas logísticos. Quien haya visto la oficina del Juzgado Turno Permanente de Lima sabrá de qué hablo. ¿Dónde llevará a cabo su audiencia ese Juez? ¿Cómo harán las actas, si el Código dice que se deben grabar en audio, y eso no está vigente en Lima? ¿Se escribirán? ¿Qué primará en esa audiencia, la oralización o las actas y el expediente? ¿El juez puede preguntar en audiencia o no? ¿Qué disposiciones generales guiarán la audiencia, las del Código Procesal o las del Código de Procedimientos? ¿El juez tendrá expediente o no? 

En fin, la mesa está servida para que los chicos malos -verbigracia, delincuentes- cogidos por la Policía, queden con comparecencia mientras el pobre Juez de Turno se está defendiendo de la lluvia de hábeas corpus que le va a caer porque, novedad, la figura de la tutela tampoco fue puesta en vigencia.


jueves, 1 de agosto de 2013

"La corona del Inca"

La "corona" (la foto es mía)
Hace unas semanas tuve que ir a Huánuco. Más o menos a medio camino de Huánuco a La Unión, hay un cerro que el viento ha tallado de manera tal que recuerda a una corona.

Alguien tuvo la idea de nombrar a ese cerro "La corona del Inca". Nombre estúpido en realidad porque sabido es que la corona como símbolo de poder es un concepto europeo, desconocido en la América precolombina. Por lo tanto, ningún inca llevó corona jamás.

Así que ya sabes, la próxima vez que escuches a alguien decir "la corona del Inca", tienes toda la razón, y aun la obligación, de decirle que está sumido en las tinieblas de la ignorancia.



¿Patrulleros inteligentes? Va a ser que no

Patrulla de la Policía peruana. Sin placas. (foto de Peru21)

Esta canción de los patrulleros inteligentes es cuento chino. Y es cuento chino porque para empezar nadie dice qué es un patrullero inteligente.

A ver, comenzando por el principio, un patrullero básicamente es un auto de serie, como cualquier otro que va por la calle. En este caso, el modelo que se muestra es un Hyunday Tucson, un SUV que las verá grises en terrenos difíciles, pero quién piensa en eso, si los asaltantes están en la ciudad, cuyo tráfico espantoso será perfecto para ir a 20 km/h en las Tucson, mientras los carteristas, raqueteros, marcas y asaltantes huyen en motocicletas. Se esperaría que los SUV tengan algún grado de protección antibalas, digo, porque es de suponer que recibirán algunos tiros, pero parece que no, irán como va el auto de cualquier vecino. Entonces, por ese lado no son inteligentes.

Entonces, la inteligencia tiene que ir por el equipamiento especial que se tiene que comprar aparte, aparte de las luces y las sirenas, claro, que han habido desde siempre y son muy brutas.

Y este equipamiento, dice el ministro Pedraza, es el sistema Tetra II, superior al Tetra I que tienen y que se utiliza en Europa. Ah, bueno, entonces ahora sí, con Tetra II los patrulleros inteligentes nos salvan a todos. Y los periodistas como loros repiten lo que oyen sin preguntar qué es el sistema Tetra.

¿Y qué es? Pues nada de otro mundo, es un estándar de comunicaciones por radio, nada más. Fue creado en la Unión Europea para homogeneizar las comunicaciones de sus miembros con un sistema fiable e independiente de la red de comunicaciones civiles (para no quedarse sin señal en caso de emergencia, ¿se acuerdan del terremoto en Ica? Su nombre es un acrónimo de Terrestrial Trunked Radio (radio troncal terrestre). 

¿Eso es todo? Pues sí. Cuando se lanzó soportaba únicamente radio digital (es el Tetra I); luego se le añadió capacidad para transmisión de vídeo e intercambio de base de datos, eso es Tetra II. El problema con esta versión II es que ningún país lo ha implementado porque sus ventajas sobre Tetra I no justifica su costo, vamos, que si te llueven balas me imagino que no hay mucha diferencia entre pedir auxilio por radio o por televisión.

¿El sistema Tetra, o cualquier sistema de radio, hace inteligente a un patrullero? Dice el ministro que sí. ¿Y si pongo un equipo así en mi bicicleta ya es bicicleta inteligente?

Pues va a ser que no. Se necesita inteligencia, sí, pero no en los patrulleros -que no existe- sino en la gente que diseña estrategias, que tiene un plan, en la gente que analiza el tema y planea y actúa en consecuencia, y eso no se compra en licitaciones ni en la botica de la esquina

lunes, 18 de marzo de 2013

Google cierra Reader


El anuncio de Google de cerrar el Google Reader me ha cogido por sorpresa. Una desagradable sorpresa. La explicación de la empresa es sencilla: los usuarios disminuyen y se concentrarán en menos productos, verbigracia, su red social Google+, convertida ya en una especie de obsesión.

Y sí, es sencilla para ellos. Pero a mí me ha dejado enojado y con una sensación de orfandad porque el Reader es de lejos la aplicación que más uso, prácticamente todo el día.

Tiene razón Enrique Dans cuando dice que Google desprecia a sus usuarios y que no se puede confiar en ella. Un lector de RSS (eso es Reader) ayuda a lidiar con grandes cantidades de información especializada.

Aunque algunos digan que la gente ahora prefiere las redes sociales para informarse, no es cierto. Allí proliferan los "trending topics" y los "me gusta" y eso, en suma, es sensacionalismo. Uno no busca información en una red social, se la encuentra y la consume por impulso.

En cambio, el usuario de un lector de RSS recibe información especializada sobre temas él mismo escoge, de las fuentes que él elige, y selecciona lo que le interesa leer, lo marca, guarda o etiquetamos para usarlo después como referencia. Es bien diferente.

Y echar a esos usuarios con la esperanza de que vayan a Google+ es un sinsentido, porque buscar información en un lector de RSS es lo contrario a encontrarla en una red social. Al menos yo no iré ni a balas a Google+.

Le lección es que ya no se puede confiar en Google. Hace poco tuve que buscar un reemplazo para Picasa Web Albums porque se convirtió en Google Fotos y fue integrado en Google+: de pronto, mis fotos privadas fueron puestas en una red social. 

Pero hacer lo mismo con Reader no fue buena idea. Sí, Google se olvidó del "Don't be evil". Ya va siendo tiempo de olvidarse de Google para servicios que no sean la búsqueda en internet.


P.D.: En cuanto al reemplazo, he probado varios servicios (The Old Reader, Flipboard, Zite, Pulse), y me he quedado con Feedly. 

viernes, 1 de marzo de 2013

Medellín innovadora


Hoy apareció una noticia en El Tiempo, diario colombiano, anunciando que Medellín había ganado el premio a la ciudad más innovadora del mundo. El premio es entregado por Citi y The Wall Street Journal y la capital de Antioquia se impuso a Tel Aviv y New York.

Y es inevitable al leer una noticia semejante en que Lima, la caótica y fea Lima, ni siquiera está cerca.

¿Y de qué va el premio de ciudad innovadora? Pues eso mismo, premias las soluciones novedosas en beneficio de sus habitantes. Y Medellín ha ganado por la transformación que ha experimentado en los últimos veinte años.

Pero lo extraordinario de esta transformación es que nada tiene de extraordinario. El gran cambio de Medellín se ha basado en premisas muy simples: infraestructura de transporte, construcción de espacios culturales públicos y gestión de servicios públicos.

En Lima mientras tanto se debaten miserias. Allá también -como en Lima- la gente más pobre habita cerros, pero hace dos décadas se implementan soluciones ingeniosas como escaleras eléctricas y teleféricos (llamados Metrocable) que no sólo van de la base a la cima, sino que se conectan con el Transmilenio, su sistema de buses. Adicionalmente, la ciudad ha invertido mucho dinero en construir parques equipados con bibliotecas gratuitas en las zonas más pobres. ¿Y en qué terreno construían? Pues se lo compraban a los moradores que vivían en cobachas, y les ayudaron a comprar mejores viviendas. El beneficio es múltiple. La gente vivía en casas más dignas, el barrio mejoraba porque aparte de la biblioteca hay servicios públicos adecuados y eficientes. El resultado es sorprendente: en veinte años la tasa de criminalidad ha disminuido en ochenta por ciento.

En veinte años, ¿cuánto alcaldes han pasado por Medellín en veinte años? Varios. Pero todos tenían un compromiso común, continuar lo que el otro hacía.


Vista del Metrocable (imagen de El Tiempo).

En Lima, como dije, se debaten miserias. Cuando Andrade fue elegido encontró un caos y trabajó duro para recuperar Lima. Lo hizo muy bien a pesar de que el ladrón japonés le puso en el camino cuanta piedra encontró. El mejor alcalde que Lima tuvo se fue tras dos periodos exitosos y llegó Castañeda, que simplemente deshizo lo que estaba en marcha y lo comenzó de nuevo, con otros nombres, otros colores. Cuando se fue, llegó Villarán y cometió el mismo error. Todos quieren ser los iniciadores del cambio. Y así nada cambia.

Leyendo que en los parques públicos de Medellín hay bibliotecas gratuitas atendidas por personal profesional, que han logrado que la gente más pobre -particularmente niños- adquiera el hábito de leer y estudiar, no puedo dejar de recordar que en los parques zonales de Lima no hay nada parecido. Hay más bien estúpidas "lagunas" y que son un desperdicio de agua en una ciudad que está en el desierto.

Si hay acceso a la cultura (que en zonas pobres debe ser gratuita), se entiende que las tasas de criminalidad bajen. Es más difícil que alguien con una cultura formada, con el entendimiento claro, con la formación básica adecuada caiga en el crimen. Pero se necesita trabajo a largo plazo, se necesita que uno continúe lo que deja el otro, se necesita sentido común y se necesita dejar ambiciones de lado (todos los alcaldes de Lima han postulado a la presidencia, sin éxito).

De Medellín leí todo esto, de Lima leo en las noticias de hoy los nuevos insultos y enfrentamiento entre los partidarios del sí, y del no. Como dije, se debaten miserias.


Escalera eléctrica en un cerro de Medellín. La Policía acompaña a niños, ancianos y discapacitados para prevenir accidentes. Foto de Getty Images.

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