El Mil Mi-35P es la versión de exportación del modelo Mi-24P. Se trata de un helicóptero de asalto pesado, muy utilizado en combate en Afganistán, Chechenia, Iraq y países africanos. Perú también los utilizó en la guerra del Cenepa, donde perdió uno a manos de la artillería antiaérea ecuatoriana.
La nave, que mide 17.3 metros de largo, está equipada con dos motores Isotov TV3-117VM, de 2000 HP cada uno, que mueven una hélice de cinco palas y el rotor de cola de tres, y le permiten a la nave alcanzar una velocidad máxima de 330 km/h y una altitud máxima de 5,500 msnm, con una autonomía de 500 kilómetros.
En cuanto a sus capacidades de combate, el Mi-35P está equipado con una ametralladora GSH-30K, de 30 mm de calibre, capaz de disparar 750 balas por minuto e integrada totalmente al fuselaje. También puede llevar cañones UPK-23-250, cohetes AT-2, misiles antitanque Shturm-S, bombas de aviación de hasta 500 kg y tanques de combustible adicionales en los soportes laterales. La cabina del piloto y el artillero está blindada y puede encajar artillería de bajo calibre sin problemas. Adicionalmente, tiene capacidad para llevar 8 tropas completamente equipadas.
Se trata de una nave cuya misión principal es el asalto y la eliminación del enemigo con su impresionante poder de fuego, y abrir de ese modo el paso a los tanques e infantería. Por eso, no es muy ágil, no está diseñado para el combate cerrado con otros helicópteros como en Rambo (donde era pilotado por 'el malo'), sino para arrasar al enemigo.
La Fuerza Aérea los enviará al VRAE, donde sin duda les esperan días difíciles (recuerden que los terroristas tienen en su poder ametralladoras pesadas que robaron de los dos helicópteros que derribaron hace pocos años), pero estas excelentes naves de combate, muy apreciadas por los pilotos por su fiabilidad y robustez, están preparadas para ello.
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| El flamante 696 con camuflaje para la selva, y característica boca dentada. Foto de Airliners.net |
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